Una cirugía de reducción de senos, también llamada mamoplastia de reducción, es una cirugía que permite eliminar el exceso de grasa, tejido glandular o piel flácida de las mamas; del mismo modo, a través de esta cirugía plástica, la mama puede ser reconfigurada, el tamaño del complejo pezón-areola modificado, y el tamaño global de la mama reducido para mejorar las proporciones del cuerpo de la paciente. En algunos casos esta cirugía tiene indicaciones médicas, por ejemplo, cuando los senos son tan grandes que causan molestias en la espalda; con esta cirugía se reduce el tamaño de los senos y se alivian esas molestias.
El tamaño de los senos es determinado principalmente por las hormonas, el peso, e incluso los genes. Las hormonas generalmente producen cambios en la forma y tamaño de los senos durante la adolescencia, después de la menopausia, o debido al uso de terapias de reemplazo hormonal. Del mismo modo, si la mujer aumenta de peso o queda embarazada, incluso después de la cirugía, la forma y el tamaño de los senos puede cambiar nuevamente. Los hombres también pueden someterse a esta cirugía para tratar una condición médica llamada ginecomastia, la cual consiste en el agrandamiento de las mamas en hombres por diferentes razones médicas.
Los senos demasiado grandes además de producir problemas de salud en algunas mujeres pueden causar problemas emocionales; se han descrito principalmente problemas de auto-estima. El exceso de peso de las mamas además puede afectar la capacidad de la mujer para llevar una vida activa. Es importante que el paciente entienda que la cirugía de reducción de senos es un procedimiento altamente individualizado, y que debe someterse sólo si realmente lo desea, no por los deseos de otra persona o para adaptarse a un estereotipo de imagen ideal.
¿Quiénes son pacientes ideales para una cirugía de reducción de mamas?
La persona que desee someterse a este tipo de cirugía debe estar físicamente saludable, y es muy importante que tenga expectativas realistas. Pacientes descontentas con la forma, el peso o la caída de los senos, cuando el tamaño de los senos limita la actividad física, cuando la paciente experimenta dolor de espalda, cuello y hombro como consecuencia del peso de los senos, cuando se forman hendiduras en la zona donde van los tirantes del sujetador, o cuando se produce irritación en la piel que queda debajo del pliegue del seno pueden ser signos de que la paciente necesite una reducción de senos.
La paciente debe tener una consulta previa con el cirujano plástico antes de tomar la decisión de operarse, en algunos casos incluso es recomendable consultar un psicólogo o psiquiatra antes del procedimiento para determinar si realmente lo desea. Cuando los especialistas consideran que el beneficio social, psicológico y físico del paciente es mayor a los riesgos se permite que se someta a la cirugía.
¿Existen alternativas no quirúrgicas?
Los senos pueden llegar a ser grandes debido a la acumulación de depósitos de grasa dentro de ellos, tanto en hombres como mujeres. Esto significa que el paciente puede reducir el tamaño de sus pechos si pierde peso; sin embargo, condiciones médicas como la hipertrofia de las mamas (macromastia, menos de 500gr de sobrepeso), y gigantomastia (menos de 1000grs de sobrepeso) no responden al ejercicio o la terapia médica (sólo se pueden aliviar algunos síntomas por el exceso de tamaño).
La terapia física ofrece alivio para aquellas pacientes con dolores frecuentes en el cuello, espalda u hombros; también el cuidado de la piel ayuda a evitar la irritación en la piel debajo del pliegue mamario, así como otros síntomas causados por la humedad en esa zona como infección, irritación, entre otros.
¿Cómo se realiza una cirugía de reducción de senos?
Este procedimiento suele ser bilateral (es unilateral solamente en aquellos casos que el paciente tiene una asimetría importante entre los senos), esta cirugía normalmente toma entre 2 y 4 horas y se realiza bajo anestesia general; el médico puede ordenar en algunos casos que el paciente permanezca una o dos noches en el hospital luego de la cirugía. Hay varias técnicas quirúrgicas que el médico puede utilizar, esto se seleccionará de acuerdo al tamaño de los pechos, composición de las mamas, el grado de ptosis (caída) que presenten y la cantidad de reducción que el paciente desea.
Esta cirugía se lleva a cabo en “dos pasos”, el primero consiste en realizar incisiones en la piel, y el segundo que consiste en realizar la escisión del parénquima mamario (grasa, glándulas, etc); las incisiones en la piel incluyen varios tipos:
– Técnica periareolar: Se hace un patrón circular alrededor de la areola, las líneas de incisión que quedan son visibles y las cicatrices permanentes, aunque por lo general están en áreas donde pueden ser ocultadas con el traje de baño o sujetador.
– Técnica de cicatriz vertical (en forma de “chupeta”, ojo de cerradura o raqueta): La incisión se hace alrededor de la areola, pero después de eso el cirujano plástico hace otra incisión que va verticalmente hacia abajo hasta el pliegue del seno. Por lo general tiene como resultado un pecho más proyectado cicatrices pequeñas y un complejo areola-pezón funcional. Del mismo modo, se recomienda esta técnica para eliminar pequeñas cantidades de exceso de piel y poca cantidad de parénquima de diferentes partes de la mama.
– Técnica del pedículo inferior (patrón de ancla, incisión de T invertida, o patrón de reloj): Es una incisión alrededor del complejo areola-pezón que luego se extiende verticalmente hacia abajo y posteriormente a los lados, siguiendo la forma natural del pliegue de la mama. El pedículo inferior (central) cuenta con un suministro de vasos sanguíneos e inervación para el complejo areola-pezón, que permite que la mama siga siendo sensible luego de reducirla, con capacidad de lactancia y función completa. Esta técnica permite eliminar con eficacia condiciones como la gigantomastia y macromastia.
– Técnica de cicatriz horizontal: En esta técnica el cirujano plástico hace, como su nombre lo dice, una incisión horizontal en la curva sub-mamaria, manteniendo un pedículo con el complejo areola-pezón. Esta técnica se utiliza como una opción para la técnica de incisión vertical, ya que esta última no puede ser utilizada en pechos grandes. La ventaja de esta técnica es que no deja cicatrices como la técnica de incisión vertical y promueve una mejor cicatrización del nuevo complejo areola-pezón.
– Técnica de injerto libre de pezón: Este método consiste en considerar el complejo areola-pezón como un injerto, ya que el cirujano plástico no conserva ningún pedículo. Una ventaja importante de esta técnica es el gran volumen de parénquima que el cirujano puede eliminar en un solo procedimiento. Sin embargo, la desventaja es que el paciente obtiene un complejo areola-pezón no sensible luego de la cirugía y la mama pierde la capacidad de amamantar.
Hay algunas condiciones médicas en las que está contraindicada esta técnica: pacientes con alta probabilidad de isquemia y necrosis (como pacientes con Diabetes Mellitus o que fuman) y pacientes con macromastia (ya que requieren la resección de una gran cantidad de tejido mamario).
Utilizando cualquiera de estas incisiones el cirujano plástico puede remodelar y cambiar el tamaño de la areola, cortando el exceso de piel en el perímetro del pezón.
– Técnica de liposucción (lipectomía): Esta técnica de reducción de senos se realiza comúnmente en mujeres que desean eliminar una cantidad media de tejido o en pacientes que no pueden estar bajo anestesia de forma prolongada.
Los candidatos ideales para esta técnica son pacientes donde el tejido mamario que se desea remover se compone principalmente de grasa, la piel se encuentra en relativamente buenas condiciones y tienen muy poco grado de caída en las mamas. Las ventajas de este método son las pequeñas incisiones que el cirujano plástico debe realizar para eliminar el parénquima de la mama; sin embargo, tiene como desventaja que sólo puede eliminar un pequeño volumen de parénquima mamario.
Posteriormente, los bordes de cualquiera de las incisiones previamente mencionadas deben ser cerrados, para remodelar la mama que ahora es más pequeña; se pueden utilizar suturas, adhesivos para la piel o adhesivos quirúrgicos por capas dentro del tejido mamario para brindar más apoyo a los nuevos pechos. Las líneas de incisión son permanentes, pero en la mayoría de los casos se desvanecerán y mejorarán con el tiempo. Los resultados de una cirugía de reducción mamaria son inmediatamente invisibles.
¿Cuándo está contraindicada la reducción de senos?
Una reducción de senos es un procedimiento que debe ser evitado en mujeres que se encuentran amamantando o que lo han hecho recientemente, cuando los pechos tienen microcalcificaciones o masas que no han sido estudiadas, si es un paciente con numerosos trastornos sistémicos, o cuando el paciente no logra entender las limitaciones, posibles complicaciones y riesgos de la cirugía.
Del mismo modo, cuando el cirujano plástico y el paciente han decidido realizar una reducción de senos sólo a través de liposucción el paciente debe someterse a una mamografía antes del procedimiento, para determinar si la mama tiene predominantemente grasa o tejido glandular. También está contraindicado este tipo de cirugías cuando la paciente tiene un alto grado de ptosis mamaria o una piel muy inelástica.
¿Cuánto cuesta una reducción de senos?
Los costos de la cirugía de reducción de mamas pueden variar mucho en función de factores como el nivel de experiencia del cirujano, la técnica utilizada, y el tamaño del pecho. El costo promedio de la cirugía es de $6150.
La cirugía de reducción de senos generalmente se considera un procedimiento reconstructivo, por lo que algunos seguros médicos pueden cubrir sus gastos, especialmente cuando el paciente presenta síntomas médicos debido a esta condición, pero esto depende de la aseguradora.
¿Cómo es la preparación preoperatoria en una reducción de mamas?
En las primeras consultas con el cirujano plástico el paciente debe discutir: porqué desea someterse a la cirugía, sus expectativas y resultados deseados, la historia clínica que incluya cualquier condición médica, alergias, tratamientos actuales, consumo de tabaco o drogas, cirugías previas y si tuvo alguna complicación durante las mismas. Para este tipo de cirugía es muy importante que el cirujano plástico conozca los antecedentes familiares y personales de cáncer de mama del paciente, del mismo modo, si el paciente tiene resultados de mamografías o biopsias previas es bueno que el cirujano las vea. El cirujano plástico evaluará las condiciones generales de salud del paciente, sus posibles riesgos, el tamaño y la forma de los senos, la calidad de la piel, así como la posición, forma y tamaño del complejo areola pezón. Pueden ser tomadas algunas fotografías para el expediente médico del paciente. En este punto deben ser discutidas las diferentes opciones, los resultados esperados por el paciente, y el tipo de anestesia que se utilizará durante la cirugía.
El paciente también debe someterse a ciertas pruebas de laboratorio, tomar ciertos medicamentos, o ajustar la medicación actual para evitar el sangrado. Es importante tener mamografías de antes y después de la cirugía para detectar cualquier cambio en el tejido mamario. Del mismo modo es importante que el paciente deje de fumar al menos 2 semanas antes de la cirugía.
¿Cuáles son los cuidados post-operatorios de una reducción de senos?
Inmediatamente después de la cirugía el médico colocará gasas o vendas sobre los senos. En otros casos, el paciente sólo deberá utilizar un sujetador especial con el fin de minimizar la inflamación y para brindar apoyo a los senos a medida que sanan (debe ser utilizado 24 horas al día). El cirujano plástico puede dejar insertado un tubo o drenaje en cada seno, esto ayuda a eliminar la sangre y fluidos que se puedan acumular durante el proceso de recuperación. Los puntos de sutura y drenajes usualmente son retirados entre 1 y 2 semanas luego de la cirugía.
Los primeros días después de la cirugía la mayoría de los pacientes refieren dolor en los senos, posteriormente este dolor pasa a ser una molestia leve que puede durar hasta 2 semanas, el médico puede prescribir algunos medicamentos analgésicos para aliviar el dolor y antibióticos para evitar infección. Sin embargo, otros síntomas como hinchazón o moretones pueden permanecer durante varias semanas.
El paciente probablemente reanudará su trabajo normal y las actividades sociales luego de un par de semanas, pero actividades que impliquen levantar objetos pesados o actividad física extenuante deben evitarse por más semanas (3 o 4). Sin embargo, el tiempo de recuperación depende de cada paciente y sus cuidados post-operatorios. Un sostén especial debe utilizarse durante estas actividades.
Luego de meses, incluso 1 año, es que el paciente podrá notar los resultados definitivos. En general los pacientes que se han sometido a este tipo de cirugías sienten satisfacción y se encuentran conformes con sus resultados. Con esta cirugía la mujer tendrá unos senos más pequeños, firmes, ligeros y simétricos.
Los resultados de una cirugía de reducción de mamas son permanentes, sin embargo el nuevo aspecto y tamaño de los senos se puede alterar por algunas condiciones como el embarazo, aumento o pérdida de peso, factores hormonales y la gravedad. El paciente tendrá cicatrices visibles en sus senos luego de la cirugía, pero estas se ocultan fácilmente con traje de baño o ropa íntima. Las cicatrices usualmente se aclaran con el tiempo pero no desaparecen completamente. Sin embargo, los pacientes se sienten mejor con sus figuras, la notan más proporcionada, lo que mejora su autoestima y la confianza en sí mismos.
¿Cuáles son los riesgos más comunes de un aumento de senos?
Todas las cirugías conllevan riesgos, pero las complicaciones más comunes son: cicatrices visibles (esto varía de persona a persona y de acuerdo al tipo de incisión), senos o pezones asimétricos, problemas de cicatrización, pérdida de la sensibilidad en la mama o pezón (esto generalmente es temporal y sólo suele durar unos meses, sin embargo, en otros casos puede llegar a ser permanente), incapacidad de amamantar (dependiendo del tipo de incisión realizada).
Hay otras complicaciones menos comunes como daño a los vasos sanguíneos de la mama (lo que puede retrasar el proceso de curación de la piel), y la pérdida de parte o todo el complejo areola-pezón. Durante la cirugía pueden ocurrir complicaciones médicas como sangrado excesivo, infección, reacción a la anestesia o embolia pulmonar. Estos riesgos pueden ser graves o incluso mortales, pero por fortuna ocurren rara vez.
Palabras clave: reducción de senos, mamoplastia de reducción, pechos grandes, eliminación de grasa, levantamiento de senos.
Reducción de Senos Houston
Dr. Amjadi MD, DDS, FACS
Certificado por el American Board of Plastic Surgeons
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Houston, TX 77024
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