Tiempo de Recuperación de un Procedimiento de Transferencia de Grasa (injerto)
El injerto de grasa, también llamado transferencia de grasa, es un procedimiento en el que el cirujano plástico utiliza la propia grasa del paciente para mejorar el volumen y la apariencia de cualquier parte del cuerpo. Además, permite mejorar la textura de la piel, creando una piel más firme y más suave.
El tejido graso se extrae de una donde el paciente tenga exceso de grasa, por lo general a través de una liposucción, la grasa luego se re-inyecta en otras partes del cuerpo.
Cuando un injerto de grasa es realizado por un cirujano plástico calificado por lo general es un procedimiento muy seguro y ambulatorio. Lo que significa que el paciente regresará a casa el mismo día.
Durante el procedimiento, el paciente sentirá incomodidad, por lo que el cirujano puede utilizar anestesia local y sedación, para relajar al paciente. Sin embargo, este malestar puede durar de 5 a 7 días, aun así, el cirujano plástico puede prescribir algún medicamento analgésico para mantener al paciente cómodo.
El paciente debe evitar la medicación no prescrita porque ciertos medicamentos (tan comunes como la aspirina) puede aumentar la hemorragia y retrasar el proceso de curación. Vitaminas con hierro, el tabaco y el alcohol también se deben evitar durante el proceso de curación, esto puede aumentar el riesgo de complicaciones.
Él/ella debe ponerse de acuerdo con alguien quien le lleve a casa después del procedimiento, y para ayudarle en casa al menos los dos primeros días. Se recomienda que el paciente esté totalmente en reposo y que ingiera una dieta equilibrada. Es ideal comer más frutas y aumentar la ingesta de líquidos en la dieta para evitar el estreñimiento.
A pesar de que el tiempo de recuperación es variable de acuerdo con cada proceso de curación del paciente, el tiempo medio para la recuperación es de entre una y dos semanas. Del mismo modo, los pacientes sensibles pueden experimentar moretones y/o inflamación en las áreas inyectadas, sobre todo cuando se inyecta la grasa en áreas con un suministro de sangre bajo.
Otros síntomas que el paciente puede experimentar incluyen escozor temporal, punzante, sensación de ardor, enrojecimiento e hinchazón excesiva, tanto en los sitios donantes y receptores. Estos síntomas pueden durar de 7 a 10 días.
Por lo general, al paciente se le permite caminar inmediatamente después del procedimiento, ya que ayuda a minimizar la inflamación y evitar la formación de coágulos de sangre. El paciente puede regresar a su trabajo de escritorio y a las actividades ligeras después de 1 a 2 semanas, pero el ejercicio vigoroso debe evitarse durante al menos 1 mes, y nadar debe evitarse durante aproximadamente 4 semanas. Sin embargo, siempre es recomendable preguntarle al médico antes de regresar a cualquier actividad.
La conducción está prohibida mientras que el paciente siga tomando medicamentos narcóticos para el dolor. Este procedimiento tiene la ventaja de no requerir de drenajes o puntos de sutura después de la reinyección de la grasa, así que no hay nada que deba ser eliminado durante el proceso de curación.
De acuerdo con el área tratada, el cirujano plástico puede indicar el uso de vendas o prendas de compresión después del procedimiento, las que en algunos casos se deben utilizar incluso durante 14 días. Del mismo modo, la exposición al sol debe evitarse durante un mínimo de 12 meses, y en esos casos cuando la exposición al sol es inevitable, el paciente debe usar un buen protector solar con SPF igual o superior a 30. La exposición al sol puede hacer que las cicatrices se vean híper-pigmentadas y sean más notables. La terapia física no es normalmente necesaria para este tipo procedimientos.
El paciente recibirá una lista de señales de alarma, por lo que, si él o ella presenta alguno, deberá comunicarse con su cirujano inmediatamente. Entre ellos están; excesiva hinchazón y moretones, cambios en la coloración de la piel (hematomas y enrojecimientos) que persisten después de una semana en el sitio de la incisión, dolor que no se puede controlar con la medicación, reacciones alérgicas, fiebre, presencia de pus en las incisiones, sangrado excesivo, cambios en la sensibilidad o movimientos.
De acuerdo a la zona que se trató el cirujano plástico puede dar recomendaciones específicas. Por ejemplo, en un procedimiento de aumento de glúteos con injerto de grasa, el paciente debe evitar estar sentado o acostado sobre su trasero al menos durante las primeras dos semanas. Él o ella debe dormir boca abajo.
Por otra parte, el paciente que se somete a un aumento senos usando injertos de grasa deberá dormir boca arriba y evitar movimientos que involucren los músculos del pecho como mover los brazos hacia arriba. Cuando la zona receptora es la cara, el paciente debe dormir con la cabeza levantada hacia arriba a 30 grados, y evitar ciertos movimientos. Incluso si el paciente quiere leer o escribir, él o ella debe tener el material a nivel de la cara.
Siempre se recomienda someterse al procedimiento con un experto para evitar problemas tales como la asimetría o grumos. En general, los resultados del procedimiento son semipermanentes y se puede esperar que sean de larga duración, aproximadamente de 3 a 5 años. Sin embargo, en algunos casos el tratamiento o una serie de tratamientos son realizados para alcanzar los resultados deseados.
No obstante, todas las recomendaciones anteriores son sólo para las inyecciones de transferencia de grasa. En las zonas donantes, el cirujano plástico utiliza la liposucción, por lo que el paciente deberá tener cuidado con los sitios donantes también.
Después de una liposucción, el paciente también puede experimentar hinchazón y moretones, incluso en algunos casos, el paciente puede desarrollar enrojecimiento y hematomas. En este caso, suturas y drenajes se colocan generalmente durante el proceso de curación, por lo que el paciente debe mantenerlos limpios para evitar la infección.
Del mismo modo, estériles tiras y prendas elásticas se pueden colocar sobre la zona donante, que el paciente debe cambiar constantemente para mantenerlas limpias.
Las suturas y drenajes se retiran entre 5 a 7 días después del procedimiento, de acuerdo con el proceso de curación de cada paciente. No se permite usar las bañeras mientras que las suturas y drenajes estén en su lugar.
Los movimientos en los sitios donantes deben evitarse para promover el proceso de curación. Y en este caso, también está prohibida la actividad vigorosa, sobre todo porque se requieren suturas para cerrar las incisiones a través del tejido de grasa que se extrajo.
Un paciente que sigue las instrucciones del cirujano plástico es más probable que sane sin complicaciones y que obtenga mejores resultados. Si él o ella tiene alguna duda sobre el proceso de recuperación es mejor preguntar al médico antes de realizar cualquier actividad, aunque pueda parecer simple.